Muchos inversores prefieren observar el comportamiento de pago de las personas por un tiempo antes de invertir en ellas. En ese sentido, el intercambio de portafolios les permite verificar el riesgo crediticio específico de los créditos que conforman cada portafolio del cual desean adquirir los derechos, evaluando los pagos ya efectuados. Estos inversores disponen de la misma información que los que originaron el préstamo más el plus de verificar el comportamiento de pago.