Invertir en créditos para otras personas es una actividad que implica un grado de riesgo, ya que cuando un inversor invierte en una solicitud de préstamo, asume el riesgo de incumplimiento del tomador del mismo. Sin embargo existen herramientas que aportan a la disminución de ese riesgo, como por ejemplo la posibilidad que da Afluenta de invertir sumas pequeñas de dinero en cada préstamo, lo que permite la diversificación de la inversión y la “atomización” del riesgo, ya que el riesgo del inversor no depende de un solo tomador, sino que se distribuye entre muchos.