Las transacciones de intercambio tienen una comisión de 1% para los inversores que subastan su portafolio y otro 1% para los fiduciantes que obtienen los derechos de cobro. El impacto total de esta comisión es menor al 1% anual en la rentabilidad de los inversores si los préstamos adquiridos poseen una duración mayor al año, ya que este cargo se cobra por única vez en la duración de los flujos de fondos a recibir del portafolio.