Las diferencias entre las tres opciones son la velocidad con la cual se produce el intercambio de participaciones y las condiciones de venta de los mismos.
En el INTERCAMBIO TRADICIONAL el inversor agrupa sus participaciones en portafolios, y los ofrece en una subasta a otros inversores durante 3 días, teniendo la posibilidad de ajustar el valor de los mismos y pudiendo liquidarlos a un mejor precio.
En el INTERCAMBIO INMEDIATO el inversor agrupa sus participaciones en portafolios y los ofrece en una subasta a otros inversores durante 3 días, teniendo la posibilidad de ajustar el valor de los mismos. En este tipo de intercambio la venta se produce a la primera oferta, permitiendo acelerar los tiempos de recupero de dichos fondos.
En el INTERCAMBIO DIRECTO el inversor no agrupa sus participaciones en portafolios, sino que selecciona las que desea liquidar, y estas son ofrecidas de forma individual, durante 3 días, a aquellos inversores que operan con la modalidad de inversión automática. Este tipo de intercambio permite obtener liquidez de forma más directa. El inversor no cuenta con la posibilidad de ajustar el valor de sus participaciones al momento de llevarlas a la liquidación.